
Recorriendo el Algarve portugués, llegamos al extremo de Europa. Pasando unos pocos kilómetros de Lagos, llegamos a una zona protegida: la Reserva Natural de la Costa Vicentina.
Aquí, en los confines europeos, puede respirarse el aire más natural y agreste. Sagres es el último pueblo de Europa continental.
Aquí, en los confines europeos, puede respirarse el aire más natural y agreste. Sagres es el último pueblo de Europa continental.
Una pequeña ciudad de ambiente algo hippie, surfero y amante de la vida al natural. Una localidad con servicios poco sofisticados que nos reconcilia con lo simple.
Alrededor, se encuentran pequeños pueblos de iglesias barrocas: Vila do Obispo (donde hemos señalado antes el restaurante),Raposeira, Guadalupe, etc.
También maravillosas playas (grandes paraísos de surfistas y amantes de la naturaleza) escondidas entre impresionantes acantilados: Ingrina, Zavial, Burgau, Beliche, Arrifana...
También maravillosas playas (grandes paraísos de surfistas y amantes de la naturaleza) escondidas entre impresionantes acantilados: Ingrina, Zavial, Burgau, Beliche, Arrifana...
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